DOS GRANDES RETOS EN LA REESTRUCTURACIÓN FAMILIAR DESPUÉS DEL DIAGNÓSTICO DE TEA.

Hemos hablado varias veces del duro camino que recorren las familias cuando no saben qué les ocurre a sus hijos y la pesadilla que puede ser el llegar su día a día hasta acabar por fin de descubrirlo. Pero, una vez se llega al diagnostico también puede resultar complicado reestructurar la situación familiar. Más difícil aún si hay otros niños en el hogar.Para su proyecto de fin del máster en Terapia Familiar y de Pareja de la Universidad de Salamanca, Silvia Peral realizó un estudio titulado “Los hermanos de personas con Trastornos del Espectro Autista”. Y dedica un apartado precisamente al desafío de superación familiar cuando llega el diagnóstico y cómo afecta eso a los otros hijos del núcleo familiar.Un gran reto es la organización del tiempo o, en otras palabras, el ajuste de calendario que supone atender a las necesidades de un niño con autismo. Establecer sus rutinas o estar pendiente de él para que no lastime implica invertir más tiempo que el que se podría esperar en una familia con varios hijos.Esto puede llevar a un cierto nivel de estrés familiar debido a la falta de recursos para afrontar la nueva situación: todos los miembros de la familia han de aprender a convivir con el estrés que genera tener a alguien con autismo en casa. Lleva tiempo y dependerá de factores como el grado y naturaleza de discapacidad o los problemas de conducta. Pero también del apoyo social recibido y de la manera que los mismos padres estén acostumbrados a lidiar con el estrés.Además, hay que tener en cuenta que los hermanos de un niño con TEA pueden sentirse abrumados por las novedades que se encuentran o desplazados por el tiempo de sus padres que ya no tienen para jugar. En este caso, influirá también su edad para determinar la comprensión del niño respecto a lo que significa ser autista y la capacidad de explicárselo adecuadamente a su nivel de conocimiento.Por otro lado, la relación entre hermanos también puede verse afectada y repercutir en cuestiones como el desarrollo de habilidades y construcción de identidad de ambos. Pero también puede resultar beneficioso al convertirse en impulsores de la actividad social. Por ejemplo, Peral habla en su estudio de calidez y cercanía en la relación entre hermanos, algo básico para establecer una buena relación que durará años.Para sobre llevar ambos retos es recomendable rodearse de expertos que puedan orientar a la familia no solo desde una perspectiva médica, también social y psicológica para que el impacto no genere desajustes y pueda sobrellevarse de la mejor manera posible sin afectar a estructura familiar.Recordamos que nuestro Protocolo de Procedimiento consta de 4 elementos.1- Aplicación de Evaluación Neuro-psico-fisiológica.2- Conducción de un diagnóstico preciso y objetivo.3- Tratamiento Personalizado.4- Monitoreo del paciente.